Son animales muy pacíficos. Cuando se siente atacados solo se levantan sobre sus patas traseras, se dan golpes en el pecho y gruñen muy fuerte. Los animales peligrosos que se acercan, al ver esta demostración de poderío, simplemente huyen y no atacan al gorila. Peliculas como King Kong le han dado al gorila su fama de agresivo, sin embargo Dian Fossey se propuso a demostrar lo contrario. Convivió con una comunidad de gorilas de la República del Congo, Africa, durante un tiempo. Esto le permitió escribir el libro "Gorillas in the Mist" (Gorilas en la Niebla) en donde plasmó toda su aventura con ellos y demostró que los gorilas son amigables, tiernos y muy cariñosos. Este libro fue llevado al cine, en 1988, en una película de su mismo nombre, protagonizada por Sigourney Weaver, quien hizo el papel de Dian Fossey. Una película por demás hermosa.
En todos los países donde viven, los gorilas están protegidos por leyes. A pesar de ello, están considerados como una especie en peligro de extinción a causa de la invasión y destrucción de su hábitat, y a la caza furtiva que nutre a un mercado internacional de trofeos de animales salvajes. También se cazan para obtener su carne o para capturar a las crías. Los gorilas de montaña que viven en República Democrática del Congo, Ruanda y Uganda, junto con una pequeña población de gorilas que viven en la frontera entre Nigeria y Camerún son los que están en más grave peligro de desaparición.
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